Friday, December 21, 2007

Gris

Los terrenos angostos
como los de la calle santa palma pastora
son ideales para huir sin dejar rastro.

Ayer las llamas consumieron todo,
no te sirvió sentir el calor en tu cuello,
tuviste que convertirte en sal,
aquella sal de las lágrimas que derramó Lot
cuando se dio cuenta de que volvías,
de que preferías el suicidio a vivir sin mirar atrás.

Hoy todo son esqueletos y cascotes,
armazones cubiertos de grisáceo polvo,
penas sepultadas bajo los escombros,
y un silencio roto por el batir de alas
de los ángeles exterminadores
que vuelven a sus sofás tras las 8 horas de trabajo.

Mañana seré yo quien quiera volver,
pero los guijarros que dejamos en el camino
se habrán mezclado con los embustes del recuerdo.
La vuelta sólo servirá para darme de bruces
contra los bolardos que tú y yo colocamos gentilmente
como obsequio para los que venían detrás.

No comments: